El primer ángel en morir

El señor de las moscas y su mensaje se transmiten a través de generaciones, antaño decadente, como un dios de tipo pagano, aunque no pagano, sino con su propia religión y cultura. Se trata de ensuciarse por completo, cubrirse de mugre, saliva y excremento, y aun así salir limpio siempre. Los magos desearían ser como él, pues las moscas revolotean por el aire y los molestan sin que ellos comprendan el verdadero significado de sus maniobras de vuelo.

Conocer la muerte es conocerla, y conocerla es, un día, dejar de conocerla. La experiencia resultaría ajena a menos que se deseara experimentar la existencia de la no existencia.

Que los gusanos invadan los cadáveres y que las moscas se propaguen como la pólvora. Tráeme la influencia de los muertos y permíteme escuchar a los espíritus que tantas veces han consumido a nuestra gente, y los pensamientos de lo ocurrido en este planeta maldito y el polvo infernal que cubre el cosmos, lo que se conoce como suciedad.


Sálvame o no. Seguiré viviendo... Siempre... Volaré...