Salvarte a ti mismo, verte morir.

Con la esperanza de volar. Una muerte misericordiosa no llegará si no se intenta. Vive para siempre si puedes. Dale lo tuyo a una serpiente y existe en la eternidad del sufrimiento. Si deseas más, es demasiado; si deseas muy poco, jamás lograrás lo que quieres.

Traed un sacrificio que valga la pena la espera antes de que mi paciencia sea consumida por la impaciencia del alma que ha estado en la solidaridad del purgatorio.

¿Estoy vacío? ¿Me seguirás cuando todo esté perdido o antes de que llegue el momento necesario para darnos cuenta de que todo ya está perdido?

Nadie ha vuelto a amar igual desde entonces, desde que vio aquella expresión de dolor en el rostro del amor.

Nadie lo sentirá jamás si no es con la Oveja Negra.