Engañadores Phi

Terror de venganza loli tipo fetiche

Una loli furiosa, vestida solo con armadura en brazos y piernas, porta una serie de espadas y es capaz de recrearlas a voluntad. No siente dolor. Se corta partes del cuerpo y finge dolor y llanto para provocar una reacción lasciva en su presa. Puede regenerar las extremidades si quiere, pero las tolera hasta que siente un dolor fantasma que la guía hacia donde otros niños son retenidos para sufrir las mismas atrocidades.

Se deja capturar a propósito. Para ver a los niños y encontrarlos.

Encuentra un caso de una niña a la que pusieron a dormir y que al despertarla le abrieron el estómago, sintiendo terror y en estado de shock mientras los hombres abusaban de ella y le masticaban las entrañas.

Ella encuentra adultos en la misma situación.

Ella les concede misericordia matándolos rápidamente y, si puede salvarlos de tal manera que sus mentes no se distorsionen hasta el infierno, los hace aferrarse a ellos hasta que llegue la ayuda.

Un caso en el que los niños se vieron obligados a comerse a sí mismos después de matar y no se les dio comida.

Un caso en el que a la madre y al padre les faltaban todas las extremidades y la hija estaba al frente teniendo que decidir a quién proteger más.

Los animales se encuentran en la misma situación. Los animales exóticos, los lobos y los perros por igual la aúllan una vez que matan a la malvada mujer que los retiene por malas acciones.

A ella tampoco le gusta, pero a veces se entrega a la lujuria de hombres y mujeres para formar parte de un grupo donde puedan ser atrapados.

//No tiene pezones ni vagina hasta que los genera en su cuerpo para atraparlos\\

Encuentra a una niña con seis brazos y ocho piernas adicionales. Partes de los genitales de un caballo macho... y cuernos de carnero cosidos allí... La niña estaba convencida de que así había evolucionado, pues le habían dicho que después de tener relaciones sexuales y quedarse dormida, se convertiría en una diosa. Los brazos a veces se movían solos y la acariciaban... le dijeron que era su familia que la saludaba desde el cielo.