Tuno

Tuno.

Todo comienza con un arma de fuego... alguien la compra en la deep web. Esta arma parece tener munición ilimitada, según pruebas anteriores. Un niño, cansado de sufrir acoso escolar y de ver cómo acosaban a otros, la toma. Y comienza un tiroteo en las escuelas. La policía finalmente lo detiene, y el arma pasa a manos de otra persona.

El policía que la recogió automáticamente empezó a disparar contra su propio escuadrón y todos murieron. Ahora el hombre merodeaba por la escuela. Con las armas que habían caído, los chicos no tuvieron más remedio que recogerlas e intentar matar al hábil agente que la portaba. Se dividieron en equipos para averiguar cómo hacerlo; nunca antes habían usado un arma y, con munición limitada, debían planear bien. Finalmente, mataron al hombre, pero, por supuesto, quedaron pocos con vida en la escuela, y el ciclo se repitió cuando un amigo tomó el arma y mató a sus compañeros, viéndose obligados a ir a la ciudad y matar a todos los que estuvieran allí. Con el tiempo, un detective descubrió que, en cuanto tocaban el arma, sentían un impulso irrefrenable de matar. Como si el arma tuviera su propia motivación. ¿Qué podría ser...?