Ai-Chan

8点∀ La vida de Ai

Ai era una chica normal; llegó un día en que, de repente, se dio cuenta de que por mucho que todos dijeran quererla y desear lo mejor para ella, y por mucho que la convencieran de que nadie estaba en su contra y que nada la detenía excepto ella misma... esbozó una sonrisa diabólica... siniestra en todos sus sentidos.

Fue solo un instante... menos de lo que nadie podría percibir, pues una sonrisa despertó en ese momento a un gaibon; una criatura gárgola con cuernos y alas para volar, gris con ojos rojos. Fuerte, y algunos incluso dirían que atractiva, aunque su forma, en apariencia, estaba teñida como la de un demonio dragón.

El gaibon apareció inmediatamente tras ella y agitó el aire; un fuerte viento se levantó y Ai se giró. El gaibon vio la sonrisa en su rostro, aunque en apariencia no mostraba ninguna reacción, y la interpretó como el ceño fruncido más furioso y triste que jamás había visto. Se volvió sumiso a ella; no entendían el idioma del otro, pero sí comprendían que ambos estaban enfadados y tristes.

El nombre de Gaibon es Yoo

"Si son los ángeles... entonces rezaré a los demonios."

Conversación normal sobre "NADA" que ocurre a distancia.

"Eh, tú"

/ Gaibon sujeta a la persona

"¿¡Qué-qué está pasando!?"

"Dime dónde tienes a los niños..."

—Yo no… — (Gaibon desgarra la carne con un agarre apretujado).

"Eso no fue una petición. Fue una orden." (Mientras el gaibon aparece, ella mira fijamente hacia abajo mientras el gaibon sujeta al individuo).

A los niños que sienten tanto odio por las atrocidades que les infligen quienes se autoproclaman buenos o malos, que están dispuestos a adorar cualquier cosa para obtener la fuerza de convertirse en demonios y matar a cada persona, no solo a quienes tienen cautivos, sino también a quienes habitan el mundo, pues el mundo debe ser tan cruel como las cosas que me han hecho...

Y ustedes, malditos pedófilos, más les vale que no usen esto para intentar bendecirse a sí mismos. Sé cómo piensan y sé que van a intentar usar todas estas técnicas cuando solo funcionan para los verdaderos hijos de mi Dios o de mi diablo. El punto es que, distorsiones aparte, no se saldrán con la suya.